Nos propusimos la misión de revivir el mito de La Chupilca del Diablo, asumiendo las implicancias y desafíos que eso conllevaría. ¿Cómo transformar una patriota y mítica historia en un licor contemporáneo, auténtico y que incentive la cultura nacional?
Así comenzó el viaje que convirtió una idea en un producto premiado, capaz de honrar el pasado y conquistar el presente.
Primero un poco de historia_
Durante la Guerra del Pacífico (1879-1884), se decía que los soldados chilenos bebían una mezcla de pólvora y aguardiente antes de ir al combate.
La llamaban La Chupilca del Diablo — un brebaje que encendía el cuerpo y espíritu, tanto un rito como un mito: un acto de fe en la victoria y la locura.
El origen del nombre proviene del quechua chupirka (chupi = sopa) y del mapudungún kopüllka (mazamorra), y se asocia a una bebida alcohólica originaria de la zona sur de Chile que consta de la mezcla entre vino tinto y harina tostada. Se dice que el apellido "...del Diablo" fue puesto por los soldados enemigos quienes dijeron que los chilenos venían endiablados.
Primero un poco de historia_
Durante la Guerra del Pacífico (1879-1884), se decía que los soldados chilenos bebían una mezcla de pólvora y aguardiente antes de ir al combate.
La llamaban La Chupilca del Diablo — un brebaje que encendía el cuerpo y espíritu, tanto un rito como un mito: un acto de fe en la victoria y la locura.
El origen del nombre proviene del quechua chupirka (chupi = sopa) y del mapudungún kopüllka (mazamorra), y se asocia a una bebida alcohólica originaria de la zona sur de Chile que consta de la mezcla entre vino tinto y harina tostada. Se dice que el apellido "...del Diablo" fue puesto por los soldados enemigos quienes dijeron que los chilenos venían endiablados.
Equipo_
Detrás de La Chupilca hay un equipo formado por personas que comparten una misma visión: crear un licor chileno con identidad, historia y excelencia. Liderado por José Ignacio Covarrubias, arquitecto y creador del proyecto, junto a su hermano Cristóbal Covarrubias como socio, el trabajo se complementa con la experiencia técnica y artesanal de Destilería Zunda, donde se desarrolla toda la producción con un estándar riguroso y de precisión. Además, contamos con socios estratégicos que aportan en áreas clave como distribución, comercialización y expansión, formando un equipo multidisciplinario comprometido.
Equipo_
Detrás de La Chupilca hay un equipo formado por personas que comparten una misma visión: crear un licor chileno con identidad, historia y excelencia. Liderado por José Ignacio Covarrubias, arquitecto y creador del proyecto, junto a su hermano Cristóbal Covarrubias como socio, el trabajo se complementa con la experiencia técnica y artesanal de Destilería Zunda, donde se desarrolla toda la producción con un estándar riguroso y de precisión. Además, contamos con socios estratégicos que aportan en áreas clave como distribución, comercialización y expansión, formando un equipo multidisciplinario comprometido.
La Desti_
La Desti_
Destilería Zunda, ubicada en el corazón del barrio Franklin, es el lugar donde conocimiento y experimentación se encuentran.
Allí, entre alambiques de cobre y barricas de Roble, junto a los más altos estándares de calidad, se maquila nuestra receta con precisión.
Destilería Zunda, ubicada en el corazón del barrio Franklin, es el lugar donde conocimiento y experimentación se encuentran.
Allí, entre alambiques de cobre y barricas de Roble, junto a los más altos estándares de calidad, se maquila nuestra receta con precisión.
Los Ingredientes_
La Chupilca se elabora a partir de una combinación precisa de ingredientes que reflejan tradición, territorio y carácter. Su base es un aguardiente Premium de 9 destilaciones, al que se le suma lúcuma, fruto endémico de nuestro país que aporta suavidad y un dulzor natural. La mezcla se equilibra con caramelo artesanal, que entrega cuerpo y profundidad, mientras que el roble tostado aporta notas cálidas y una complejidad aromática. Finalmente, la pimienta negra reemplaza simbólicamente a la antigua “pólvora” del mito, entregando un toque especiado que completa el perfil distintivo de este licor.
Los Ingredientes_
La Chupilca se elabora a partir de una combinación precisa de ingredientes que reflejan tradición, territorio y carácter. Su base es un aguardiente Premium de 9 destilaciones, al que se le suma lúcuma, fruto endémico de nuestro país que aporta suavidad y un dulzor natural. La mezcla se equilibra con caramelo artesanal, que entrega cuerpo y profundidad, mientras que el roble tostado aporta notas cálidas y una complejidad aromática. Finalmente, la pimienta negra reemplaza simbólicamente a la antigua “pólvora” del mito, entregando un toque especiado que completa el perfil distintivo de este licor.
Logros_
Desde su lanzamiento, La Chupilca ha demostrado ser mucho más que un licor con historia: se ha consolidado como un producto chileno de alto estándar, con crecimiento sostenido y reconocimientos. Nuestro trabajo ha sido destacado con triple medalla de oro en Cata’dor World Spirits Awards, una de las competencias más importantes de Latinoamérica, validando la calidad y el potencial del producto. Además somos parte de Marca Chile contribuyendo positivamente al reconocimiento, reputación y preferencia de la imagen de Chile en el mundo.
Logros_
Desde su lanzamiento, La Chupilca ha demostrado ser mucho más que un licor con historia: se ha consolidado como un producto chileno de alto estándar, con crecimiento sostenido y reconocimientos. Nuestro trabajo ha sido destacado con triple medalla de oro en Cata’dor World Spirits Awards, una de las competencias más importantes de Latinoamérica, validando la calidad y el potencial del producto. Además somos parte de Marca Chile contribuyendo positivamente al reconocimiento, reputación y preferencia de la imagen de Chile en el mundo.
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